El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, fecha elegida por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer, a fin de difundir información sobre esta enfermedad a toda la población.
La enfermedad de Alzheimer es un desorden progresivo, degenerativo e irreversible del cerebro que causa la debilitación, la desorientación y una eventual muerte intelectual. Su nombre proviene de Aloís Alzheimer, un neurólogo alemán que en 1907 describió los síntomas que presentaba una mujer de 48 años como graves problemas de memoria, así como las características neuropatológicas de la enfermedad de Alzheimer.
Esta enfermedad afecta en su mayoría a personas de más de 65 años; en Argentina hay más de 300 mil casos. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2040 los casos crecerán un 300 por ciento en los países de América del Sur.
Los pacientes con demencia por enfermedad de Alzheimer suelen presentar de manera característica olvidos sobre hechos recientes reiterados, lo que los lleva a repetir algunas preguntas o conceptos varias veces en el día. Asimismo, suelen manifestar con el tiempo problemas en el lenguaje, en la orientación, en la capacidad de organizarse o en la comprensión y análisis de distintas situaciones.
Es importante realizar una consulta a un neurólogo ante la sospecha que esté ocurriendo un cambio en alguna de las funciones mentales superiores mencionadas, por ejemplo memoria, orientación, capacidades en el lenguaje o en la conducta.